Temuquenses corren más riesgos de morir

Los mayores de 65 años son el grupo etáreo más expuesto a contraer enfermedades o a fallecer a raíz de patologías cardiovasculares.

Los temuquenses, a diferencia de los santiaguinos, tienen un mayor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, debido a los dañinos efectos para la salud humana provocados por los altos niveles de contaminación atmosférica.
Esta es una de las principales conclusiones que arroja un revelador estudio denominado "Análisis del efecto a corto plazo de la contaminación atmosférica por material particulado respirable sobre la mortalidad y morbilidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares en Temuco", el cual fue encargado por Conama IX Región y la Secretaría Regional Ministerial de Salud de La Araucanía, a un grupo de investigadores de la Universidad de Santiago y la Universidad Católica de Temuco. Se trata de los doctores en Ingeniería Ambiental Pedro Sanhueza y Luis Díaz Robles, además de la ingeniero ambiental, Mónica Torreblanca.
A juicio del doctor Luis Díaz, de la UC Temuco, si bien el estudio arrojó que efectivamente existe una relación entre el riesgo de contraer enfermedades e incluso de morir en aquellas personas que se exponen a ciertos niveles de contaminación, tampoco es como para asustar a la población. "El estudio dice que si nosotros aumentamos 100 micrógramos por metro cúbico de aire existe un riesgo entre 2% y 4 %. Si aumentamos a 200 micrógramos, ese nivel se dobla. Es decir va a ir aumentando el riesgo en la medida que aumentan otros dos factores: tiempo de exposición y nivel de las concentraciones", explicó el académico, quien dijo que también eleva el riesgo la existencia de una enfermedad previa en la persona y la edad, ya que los mayores de 65 años son los que presentan mayor riesgo.
"Al compararnos con Santiago, el estudio arrojó que el riesgo es mayor en Temuco y un poco menor que en Rancagua, pero sí estamos dentro de los rangos de lo que está pasando en otras ciudades del mundo", aseguró el profesional.

¿POR QUÉ?

Los investigadores al intentar resolver la pregunta de ¿por qué el nivel de contaminación tiene un riesgo mayor en Temuco que en Santiago?, descubrieron que la respuesta estaba en el peligroso material particulado fino. "La combustión de la leña genera en términos porcentuales, más material fino que los procesos o las fuentes de emisiones de Santiago. Eso indica que entre el 80 y 90 por ciento del material particulado MP 10, es en realidad material particulado MP 2,5. En Santiago, en cambio ese rango está entre un 30 y 60 por ciento", explicó el doctor Díaz.
El material particulado más fino entra a lo más profundo de las vías respiratorias y de ahí traspasa al torrente sanguíneo provocando diferentes reacciones que generan infartos al cerebro, infartos al miocardio, aumento de la presión arterial, entre otras enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular que pueden llegar a ser mortales.
"Por ejemplo si una persona adulta sale a trotar en medio de un episodio de contaminación, se disminuye su capacidad respiratoria considerablemente porque está respirando material particulado. A lo mejor no se va a morir, pero puede tener un efecto importante en la salud aunque haya estado previamente sana", indicó el doctor Díaz.

CANCERÍGENOS

Asimismo, explicó que en el año 1998 se hicieron otros estudios donde se efectuaron mediciones de contaminantes tóxicos como los llamados "aromáticos policíclicos" que son cancerígenos según organismos internacionales y que también se presentan aquí en Temuco en mayor concentración que en Santiago.
"Esas partículas —argumentó— están presentes en todos los procesos de combustión, pero particularmente en la combustión de leña, porque además la cantidad de humo que se genera, acá es mayor. Hay que aclarar que aumenta el riesgo de adquirir un cáncer a partir de la exposición a lo largo de varios años".
El doctor Díaz, aseguró que pueden ser por lo menos 70 años y se trata sólo de una probabilidad, no existe certeza de ello: "No hay que alarmar a la población porque siempre hay una incertidumbre de por medio. Esto es importante recalcarlo porque los estudios no están orientados a generar pánico en la población, sino que dicen que hay un riesgo o una probabilidad mayor de enfermar o de morir".

Por Carolina Torres