Empresas están preocupadas porque el retraso en la entrega de los dineros podría llevar a algunas a la quiebra. Los distintos programas que realiza la institución también se verán afectados, ya que la demora provocará un cambio en los tiempos fijados para las construcciones.
El mundo de la construcción está inquieto: Hace unos días, el rumor de que un desfase presupuestario al interior del Serviu los dejará algunas semanas sin recursos comenzó a cobrar fuerza.
Empezaron las reuniones y los llamados entre las empresas para esclarecer el tema, porque la gran mayoría de ellas ejecuta ampliaciones de viviendas, mejoramientos en el marco del Programa de Protección al Patrimonio Familiar o construye nuevas villas sociales para los comités en las distintas comunas que ya obtuvieron subsidios.
Y así como la pista se pone pesada para las empresas —que con los dineros cancelados por el Serviu tienen que pagar a los proveedores y a los trabajadores— el panorama se complica también para los beneficiarios, pues la cantidad de semanas sin trabajar incidirá en la fecha de entrega de las obras. A ello se agrega que si la situación se extiende por varias semanas, la eventual quiebra de algunas empresas dejará de ser sólo una posibilidad.
RESPUESTA
Un poco de calma llegó al gremio cuando el presidente de la delegación Temuco de la Cámara Chilena de la Construcción, José Miguel Martabid adelantó lo que estaba pasando: "Hay un desfase de caja por exceso de gasto, debido a una mayor inversión por parte de Vivienda y Urbanismo. Esto significa que se está pidiendo un aumento del marco presupuestario".
Martabid agregó que una vez que el Serviu determine cuánto tiempo pasará antes que lleguen más recursos, realizará una reunión con los socios de la Cámara para informarles sobre la situación.
El director regional del Serviu, José Luis Sepúlveda descartó que el problema se deba a una falta de recursos. Señaló que ya se invirtieron 44 mil millones de pesos, que corresponden al monto asignado a La Araucanía para este 2008 y que fue necesario pedir más recursos para ejecutar el resto de proyectos que están en carpeta.
"Este ha sido uno de los años en los que el Serviu más ha invertido en la región. El resto es un tema administrativo al que nos referiremos mañana (hoy)", dijo Sepúlveda, quien agregó que por lo menos los pagos de julio ya fueron efectuados.
EFECTO DOMINÓ
El seremi de Vivienda, Luis Munzenmayer, afirmó que en la región se está trabajando bien. Un claro ejemplo de ello fue la inauguración simbólica de 10 pavimentos participativos que se realizó ayer en Pitrufquén, en la que participaron diversas autoridades regionales y cuyas obras superaron los 412 millones de pesos.
Si bien es un buen indicio que el presupuesto se esté ejecutando, que haya un exceso de oferta por los distintos programas que ejecuta el Serviu y que haya sido necesario pedir más dinero al nivel central, el problema no está en las obras en sí, sino en las empresas que trabajan con la institución.
En una de las constructoras comentaron que el tema es complejo porque si los pagos demoran un par de semanas, se creará un efecto dominó que podría llevarlas incluso a la quiebra.
Explican que una obra pequeña, como la ampliación de 40 viviendas sociales, tiene un costo de 400 millones de pesos y su ejecución demora unos 60 días. Durante ese tiempo, la empresa contrae compromisos con los proveedores de los materiales y tiene que pagar las remuneraciones de los trabajadores.
Si los pagos que el Serviu tiene que realizar se demoran, las constructoras no podrán pagar a los proveedores y se quedarán sin materiales. Y si se les adeudan los sueldos a los trabajadores, la Inspección del Trabajo, junto con multarlos, no les entregará el certificado que necesitan para acreditar ante el Serviu los avances y costos de la obra.
Las dudas de ésta y otras empresas quedarán resueltas hoy en la conferencia de prensa que realizarán el Serviu, Vivienda y la Cámara Chilena de la Construcción.
Por Alma Canales Silva
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