Lobby de alcalde no consiguió los votos para aprobar nuevo edificio municipal

La acalorada sesión del concejo se extendió por dos horas y media.
La iniciativa obtuvo tres aprobaciones, tres rechazos y dos abstenciones.

Tres votos a favor, tres en contra y dos abstenciones. Después de una extensa (y no exenta de polémica) discusión, ésa fue la votación de los 8 concejales de Temuco que ayer tenían en sus manos la decisión de aprobar o rechazar el proyecto para la construcción del nuevo edificio municipal.
El lobby realizado ayer por el alcalde Francisco Huenchumilla, aunque no dio los frutos esperados, por lo menos consiguió que la decisión se pospusiera hasta el 5 de agosto.
Según la disposición municipal, los proyectos que se ejecutarán en la siguiente administración requieren de 6 votos, ya sea de aprobación o de rechazo. Y sumando la postura del alcalde, el proyecto sólo obtuvo cuatro.
Huenchumilla se reunió en la mañana con los concejales para discutir previamente el tema. "Él sabía que la situación se venía complicada, así que nos pidió que asistiéramos", explicó el concejal Joaquín Tuma.
Llegaron seis. La mejor jugada fue con Genoveva Sepúlveda. Ella solicitó un informe a la Dirección Municipal de Finanzas y encargó un estudio económico al Instituto Libertad para evaluar si éste era el momento adecuado para contraer una deuda cercana a los 3 mil millones de pesos. Tras la conversación con el alcalde, pasó del rechazo a la abstención.

TENSA REUNIÓN

Antes que partiera el concejo, inusualmente había 20 personas, entre dirigentes sociales y funcionarios municipales, en la sala del cuarto piso (donde se realiza el concejo municipal). Carteles en mano, esperaron a que se tratara el tema.
Joaquín Tuma, puntual, llegó a las 15.30 horas. La sesión comenzó 10 minutos más tarde, cuando apareció el alcalde. Los primeros temas se trataron con normalidad. Pero bastó que Sepúlveda empezara a leer los antecedentes sobre el nuevo edificio municipal para que los ánimos se agitaran.
Todos levantaron la mano. Todos querían opinar. Incluso Fernanda Merino, dirigenta del sector de Feria Pinto, que de tanto en tanto gritaba a las autoridades que tenían que pensar en la gente.
Se dijeron de todo. Arturo Pinto, quien sacó aplausos en su intervención, aludió a la dignidad de la gente. Más que molesta, Sepúlveda lo interrumpió varias veces. "Esto es puro show", alcanzó a decir antes que el alcalde llamara al orden.
El público pifió la intervención de José Zamora, quien con una larga intervención explicó que se abstendría de votar. También obtuvo pifias Érica López, sobre todo cuando indicó que su opción era rechazar el acuerdo porque no era justo dejar a la siguiente administración con una deuda tan alta.
Momentos más tarde, Huenchumilla rompió el protocolo cuando le dijo a López, su camarada DC, que era una desleal por no apoyar la iniciativa. "Cada concejal puede votar de acuerdo a lo que le dicte su conciencia. Pero yo esperaría que las personas de mi partido me apoyaran", fue el argumento del edil.
Pasó una hora y finalmente el tema se votó. Huenchumilla no pudo ocultar su molestia: Su anhelado proyecto, anunciado en la cuenta pública de este año, quedó en espera hasta los primeros días de agosto.

Por
Alma Canales Silva