Hogares de ancianos clandestinos podrían ser clausurados y sus residentes reubicados

Directora del Senama reconoce que el maltrato y la violación a los derechos de los adultos mayores ocurren a diario en muchos hogares clandestinos.

"Lo primero que hay que hacer es reconocer es que esto es verdad, que existe, y dar cuenta que lamentablemente no tenemos las condiciones para que las personas mayores sean respetadas en sus derechos y su plena integridad física y humana. En este sentido, reconocemos que la mayoría de los hogares que están funcionando en la región son clandestinos".
Así de tajante fue Rayén Inglés, la actual directora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama Novena Región, cuando vio las páginas de El Diario Austral de ayer, en un reportaje en que se mostraba la cruel realidad que viven decenas de adultos mayores en ilegales centros de acogida de Padre Las Casas, Temuco y Villarrica.
Su reacción fue inmediata. Desde hoy los hogares que aparecen mencionados en el reportaje serán visitados y fiscalizados sanitariamente por personal del Senama y la Seremi de Salud, y si se comprueban las falencias denunciadas, serán cerrados y sus adultos mayores serán reubicados en casa de familiares u otros centros de acogida.
La medida es la respuesta a un caso puntual, pero no es la solución definitiva a un problema de más largo aliento. Según Inglés: "En muchos de estos lugares clandestinos se han pasado bastantes multas y se han cerrado algunos hogares tanto en Malleco como en Cautín, pero las personas que administran este tipo de espacios vuelven a surgir en otras casas o en otros lugares y hacen una especie de traslado".
Esto da cuenta de un círculo vicioso que es permitido por la ley vigente, la cual no faculta a entidades, como el Senama, a generar sanciones hacia personas que cometen abusos patrimoniales y maltrato hacia los adultos mayores al mantenerlos en estos sitios ilícitos. "De ahí que haya esperanzas al proyecto que modifica la Ley de Violencia Intrafamiliar que va a incluir al adulto mayor como un sujeto vulnerable y va a incluir medidas cautelares y de protección para ellos".

UN FOSO SIN FONDO

La multiplicación de hogares clandestinos al parecer no tendría fin. Lo prolífico del negocio avala esta tesis. De muestra vale mencionar que, mantener a un individuo al interior de un "hogar clandestino" o lícito, cuesta entre 75 mil a los 800 mil pesos, existiendo hogares que aun siendo bastante caros, no tienen resolución sanitaria al día.
"Nosotros estamos detrás de cada uno de estos hogares, incluso con algunos de ellos tenemos compromisos de desarrollar todas las condiciones en un plazo breve para mejorar su servicio y que estén al día en los reglamentos. O sea, las condiciones se han ido generando, pero sin embargo, aún estamos en el contexto de una sociedad que conceptualiza este servicio como un bien de mercado de consumo", señaló la autoridad.
Por ahora los únicos hogares que están apegados a la ley son cuatro: Eurohogar; el Hogar La Abuelita; el Hogar Slater y el Hogar de Cristo de Nueva Imperial.
No obstante, según la personera, los cuatro recintos están colapsados. Además sus costos de admisión y mantención son muy caros por lo que salvo uno, el resto no recibe a adultos mayores en condición de pobreza o con pensiones mínimas.
Inglés precisó que una tarea pendiente es que los hogares irregulares puedan adquirir las condiciones técnicas favorables para la atención de un anciano, y a la vez, poder incorporar el tema del buen trato y medir la capacidad de sus funcionarios.
Por ahora, la presencia de estos hogares y el maltrato que reciben los abuelitos en su interior sigue siendo un tema no resuelto. Mientras esto no ocurra, La Araucanía todavía verá cifras dramáticas de abuso.

Por Francisco Carrasco M.