lunes, 18 de agosto de 2008

Fundo Santa Rosa ardió ante ataque incendiario

El predio, propiedad de Eduardo Luchsinger y ubicado en la comuna de Vilcún, está situado al lado de Santa Margarita, aquel campo de su primo Jorge que ya ha sido siniestrado más de una veintena de veces.

Eduardo Luchsinger, se encontraba como miles de chilenos, revisando imágenes de los Juegos Olímpicos de Beijing el sábado por la noche, a la espera del gran partido de Fernando González.
El agricultor, de 70 años de edad, veía televisión en el segundo piso de la casa patronal del fundo Santa Rosa, mientras en el primner piso dormía su mujer. De improviso, alrededor de las 00.15 del domingo, ruidos extraños le alertaron que algo estaba sucediendo en la casa, especialmente al escuchar lo que parecían ser gemidos nerviosos de su esposa.
Luchsinger comenzó a bajar las escaleres cuando de improviso se encontró con alrededor de 12 hombres encapuchados.
Los individuos, vestidos completamente de negro, se abalanzaron sobre él y entre empujones e improperios —manteniéndolos siempre encañonados a él y su mujer con armas cortas, escopetas e incluso una metralleta— los obligaron a salir de la casa, según la versión del afectado.

"Reivindicacion"

Lo que siguió, el matrimonio no lo olvidará nunca. Una vez fuera de sus hogares, fueron fustigados e intimidados por la docena de atacantes que les recalcaron que ellos debían abandonar esas tierras pertenecientes al pueblo mapuche y que serían reivindicadas. Con estas consignas, los atacantes rociaron dos vehículos que se encontraban estacionados con combustible, prendiéndoles fuego.
Luego, el objetivo fue el hogar del matrimonio, que tras ser regado con el mismo combustible, comenzó a arder por todos sus costados frente a la vista de los moradores, que nada pudieron hacer por salvar siquiera los recuerdos de toda una vida que mantenían en su casa.
Hasta ese momento, la banda había logrado lo que parecía su objetivo. Pero quedaba aún más.
Tras obligar a la pareja a mirar cómo destruían sus vehículos y domicilio —según la versión de los afectados— el grupo se dirigió hacia la lechería automatizada del predio, y junto a un galpón continuo le prendieron fuego, que luego se extendió hacia la pesebrera y una plataforma de alimentación. Sencillamente, quemaron todo lo que encontraron a su paso.
Enfrentamiento
La casa ardía presa de las llamas, al igual que la lechería y pesebrera del fundo Santa Rosa, cuando la situación tuvo un giro inesperado.
El grupo armado de encapuchados fue repelido en su accionar por uno de los más antiguos inquilinos del fundo que, viendo la destrucción, intentó desesperadamente salvar siquiera al matrimonio Luchsinger.
Esto provocó un intercambio de disparos entre los atacantes y el solitario defensor, momento en el cual presumiblemente uno de los encapuchados resultó herido, situación que deberán esclarecer las investigaciones de los peritos
De cualquier forma, este hecho provocó la huida de los delincuentes, quienes aseguraron su fuga, dejando caer en los accesos principales al campo una gran cantidad de "miguelitos", es decir, clavos doblados para pinchar neumáticos de vehículos.
Eduardo es primo de Jorge Luchsinger, agricultor que a la fecha ha sido vñictima de más de una veintena de atentados incendiarios en su fundo.

Por José Sanhueza C.

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