Lapidario Informe de la Unicef

Medicamentos distribuidos y custodiados por la encargada de lavandería, deficiente suministro de agua potable, escasez de personal capacitado para consultas médicas, psiquiátricas, atención sicológica y sanciones disciplinarias que derivan en aislamiento en celdas solitarias o de castigo, es parte del lapidario informe que recientemente fue dado a conocer a la opinión pública por parte de la UNICEF, tras su visita al Centro de Privación de Libertad (CPL) de Chol Chol en diciembre de 2007.
Un extenso documento que dejó al descubierto las innumerables falencias que existen en los más de cuarenta centros de este tipo a lo largo del país, y que fueron visitados por diferentes comisiones interinstitucionales, como parte del asesoramiento al debido respeto de los derecho de los jóvenes reclusos, según las disposiciones de la nueva Ley Penal Adolescente.
Concretamente y en lo que respecta a la IX región, la mayoría de las observaciones realizadas por Soledad Larraín, representante de la entidad internacional, recayeron en el CPL de Chol Chol.

ANOMALÍAS

En cuanto al tema relacionado con la salud, el informe reveló que en el recinto de Chol Chol se concluye que no existe personal profesional suficiente e idóneo para el tratamiento médico, lo que "infringe las reglas internacionales, pudiendo derivar en
daños a la salud, integridad física y psíquica de los internos.
Quizás lo más preocupante del informe dice relación con el suministro de medicamentos a los jóvenes, donde los lugares donde se almacenan son inseguros y custodiados por personal sin mayor preparación. Específicamente el informe habla de que por algún tiempo fue la encargada de lavandería del centro la responsable de esta importante labor.
Especial atención en el informe tienen las sanciones disciplinarias aplicadas al interior del recinto, donde los jóvenes eran aislados en celdas solitarias o de castigo, unidades que no cuentan con condiciones de higiene, temperatura o humedad.
Además se señala la falta de un eficiente suministro de agua potable, falta de implementos de aseo, especialmente para baños e higiene personal de los jóvenes, junto con la necesidad de una infraestructura adecuada para evitar lograr la segregación (según edad, estatus procesal, perfil interno y género).

No cumplen condiciones básicas
De acuerdo a lo expuesto en el informe de la UNICEF, se concluye que "muchos de los centros visitados no cumplen con condiciones de vida básicas ni con los estándares normativos que rigen su funcionamiento". Asimismo se determina que en los centros "hay factores que afectan en términos negativos el desarrollo de los adolescentes internos o que derechamente producen daño en ellos"
El documento recoge los problemas más agudos, los que a juicio de UNICEF, requieren con mayor urgencia atención y solución por parte de la autoridad, no incluyendo todos los problemas existentes.

En el Sename le restan validez al documento

Fernando Slater, director regional del Sename, señaló verse sorprendido por la publicación de este informe, ya que según su parecer lo que corresponde es que sea la comisión como tal la encargada de entregar un documento definitivo. "El informe claro que debe hacerse público, pero no puede ser que una de las entidades de la comisión entregue un informe único", agregó . Slater señala que si bien no hay sorpresa en los resultados del informe, se trata de antecedentes registrados hace cuatro meses, por lo que perdería validez, pues la situación hoy es distinta. Con respecto a que los medicamentos serían distribuidos por una persona no apta para esa tarea, Slater aclaró que "los medicamentos son recetados por médicos y administrativamente son ingresados a la bodega. La persona a cargo ingresó como encargada de la unidad de lavandería, pero se desempeña como encargada de bodega. Además con la contratación de nuevos profesionales, la situación se va a dar por solucionada".